Los empresarios y las grandes corporaciones de la región de Asturias se preparan para una dura baja económica, ya que en la cercana temporada otoño-invierno las previsiones industriales marcan un fuerte revés en la economía Española, aunque mantienen las esperanzas de que las exportaciones reducirán esas pérdidas monetarias.
Esta baja en el mercado nacional se debe a varios factores: la falta de créditos a las empresas, los recortes en inversión pública efectuados tanto por el gobierno estatal como por el regional, el recorte a los salarios de los funcionarios y el consumo retraído causado por el aumento del IVA. Todo esto genera incertidumbre de cara a fin de año.
Sobre el tema, el presidente de la patronal asturiana, Severino García Vigón, consideró que la paralización de la obra púbica afectará “de inmediato” a la economía nacional y regional, y no solo al gremio de la construcción, sino que también toda la industria auxiliar se verá perjudicada.
Por su parte las empresas asturianas de dedicadas a la tecnología todavía mantienen las esperanzas de que llegue un repunte económico, y ven a la crisis desde un punto optimista, ya que aseguran que el conflicto puede desembocar en una mejora del sistema informático, que sirva para abaratar costos y aumentar la producción.
Los voceros de la empresa Duro Felguera consiente de que la situación española es mala, apuesta todo al incremento de las negociaciones en los mercados extranjeros, aunque su situación es diferente ya que a principio de año obtuvo un beneficio de 41 millones de Euros, el cual representó un incremento del 41,2 % con respecto al año anterior.
Además la compañía Arcelor mitta que ganó 1.830 millones de euros hasta junio y prevé que en los próximos meses las plantas asturianas funcionarán a más de un 80% de su capacidad, también se mostró reticente a la situación económica española.
