La eléctrica española repartirá 5.900 millones entre sus accionistas hasta 2020, de acuerdo a la política de dividendos para este cuatrienio. Se trata de la misma que la empresa dirigida por Borja Prado mantuvo durante el período anterior y permitirá a Enel, el holding italiano matriz de la eléctrica española, embolsarse 4.100 millones, el 70% del total. Desde el 2 de enero de 2018 los accionistas recibirán 0,7 euros brutos por acción, en base a los resultados del ejercicio del año anterior.
El nuevo plan estratégico de Endesa presentado en Madrid incluía la renovación de esta generosa política de dividendos, momento en el que fue comunicado al mercado. Durante el mismo, se confirmó la obtención de 1.400 millones en beneficio durante el año 2017 y la previsión de obtener 1.400 y 1.500 millones respectivamente durante 2018 y 2019. Debido a las incertidumbres del mercado, fue necesario revisar los datos y realizar un ajuste a la baja para los ejercicios de los 2 próximos años. Pese a ello, desde la empresa aseguran que quedará compensado con creces cuando se lancen de forma definitiva los numerosos proyectos de renovables en los que están inmersos, junto a los proyectos de digitalización o el crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos y por consecuente de las instalaciones para su recarga. Por ese motivo, la eléctrica tiene previsto llegar a los 1.600 millones en 2020.
Un plan ambicioso que requerirá llegar a los 5.000 millones de inversiones netas si se pretende cumplir con éxito el nuevo plan, 300 millones más de lo que supuso el anterior. De esta forma, Endesa se convertiría en la única filial de Enel en la que crecen las inversiones previstas. Inversiones que cuentan con algunas novedades, puesto que la empresa española está apostando con fuerza por las instalaciones verdes, pasando del 11% de las inversiones al 18% gracias a los casi 880 megavatios de energía renovable que se ha adjudicado en las últimas subastas celebradas en España. La red de distribución seguirá siendo la principal área de inversión, recibiendo una mayor inyección de capital al pasar del 38% al 40% del valor total.
