¿Qué pasaría si tu aseguradora no te pudiera pagar?

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Empezaremos este artículo con un pequeño juego. Párate a pensar por un instante qué pasaría si la aseguradora por la que pagas una cuota mensual no pudiera hacer frente a sus obligaciones contigo el día que tuvieras una necesidad (por ejemplo, un accidente).

¿Qué sentido tendría asegurar nada en ese caso? Pues bien, antes de pasar a hablar de Solvencia II y sus implicaciones, seguiremos ampliando el rango del juego.

Cuando lo explicaras a tu familia, todos retirarían sus seguros. Y cuando lo hicieras con tus amigos y compañeros de trabajo, todos ellos harían lo propio. Así sucesivamente hasta caer en el caos más absoluto donde finalmente no hablaríamos de tu caso puntual, sino que nadie estaría en disposición de cobrar nada que tuviera asegurado y, finalmente, decidirían abandonar a su aseguradora.

El pánico no acabaría aquí, pues se pondrían en duda el resto de aseguradoras pese a que el origen no tuviera relación con ellas, y con esto toda la red de empresas aseguradoras de un país.

“Y pensarás, si han caído bancos y sistemas financieros enteros, ¿cómo no iba a poder suceder lo mismo con las empresas aseguradoras?”

Para evitar y prevenir una situación de estas características se redactó la directiva Solvencia II, la cual recoge los criterios de riesgo armonizado para el sector asegurador en toda Europa.

Parte de varias premisas, entre las que destacan la voluntad de limitar el riesgo de las entidades aseguradoras, imponiendo unos mínimos de solvencia que deben cumplir. También responde a una necesidad de cobertura, protección y tranquilidad por parte del cliente asegurado.

Su implementación y puesta en marcha se ha ido demorando, estando prevista inicialmente para Enero de 2014 pero que se ha visto recientemente atrasada hasta dos años más tarde por las dificultades de muchas empresas aseguradoras de cumplir con los criterios de Solvencia II. En esta línea, el sector debería irse adaptando paulatinamente hasta conseguir los objetivos para 2016, sobre todo en lo referente a la supervisión del riesgo, las inversiones responsables y la figura del supervisor asignado a la hora de responsabilizarse de la gestión de datos e información asociada.

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