La adrenalina empieza a correr por tu cuerpo cuando sabés que llega la hora. Pero al placer de correr un encierro de San Fermín no lo cambian . Así piensan muchos de los corredores experimentados. Estos saben muy bien cómo se juegan la vida, pero no van para atrás. El que va a empezar un negocio debe saber que hay riesgo pero que si algo falla, se trata de aprender y volver a empezar. Nadie nace sabiendo. El riesgo es como un toro pero sin astas. El miedo estará contigo y debes lograr dominarlo. Como hacen estos corredores. Preparación. Concentración. Y manejo de la adrenalina. Una vez que «corres tu primer encierro, si te hiere el toro, curarás las heridas y seguro volverás a la próxima». Así se forma el espíritu emprendedor… también observando.
Hasta la próxima