Los habilidosos de la «venta en frío», llevan un calor dentro de ellos que «derrite» el témpano más duro con que se encuentran, incluso, en muchos casos logran reciclarlos como amigos. Una venta difícil de empezar como ésta necesita de un único requisito: que sientas tu «fuego» interior. Éste hara que te sobrepongas a cualquier dificultad o miedo con que te encuentres y, cuando estes golpeando puerta a puerta, no sentirás ni el frío del invierno.
Hasta la próxima -López Conde & Asociados-