Cumbre borrascosa

Hay veces que el mejor negocio es no hacer negocio y dejar que las aguas se calmen. Claro que en este caso «las aguas», que separan a España de América, son el océano mismo. En la última Cumbre Iberoamericana, a los empresarios españoles se los llamó «carroñeros» -Correa dixit- y las embestidas de Kirchner y Chávez contra éstos generaron mucho ruido. No pudieron tolerar que los hombres de negocios españoles reclamaran «seguridad jurídica y política», como así también por los  ataques a la iniciativa privada en la región. Ambos mandatarios se fueron con un amargo final de boca de esta cumbre: Kirchner pidió perdón al Rey y a Chávez el Rey lo mandó callar.

Hasta la próxima – López Conde & Asociados

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